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En el primer tomo de la trilogía, conocemos a Emilia, una bruja que busca venganza tras el asesinato de su gemela, Vittoria. La trama nos lleva a Italia en el siglo XIX, donde las brujas y los humanos coexisten, en un mundo lleno de magia, muchos secretos y misterios. Donde Emilia se ve forzada a invocar a Wrath, el príncipe demonio de la Ira. Ambos personajes, son sumamente grises y complejos y tienen una relación más “enemies” que “lovers”, cargada de MUCHA tensión y obviamente de slow burn que te deja anhelando más. Emilia, la prota, es feroz, decidida, pero también vulnerable y rota. Su lucha entre el deseo de venganza y sus responsabilidades la convierte en un personaje real, no el convencionalmente perfecto. Ahora, en cuanto a Wrath, el misterioso príncipe demonio: Su elegancia y actitud misteriosa hacen que en muchas ocasiones dudemos de él, ya que, no deja ver cuáles son sus verdaderas intenciones. Aunque la relación romántica entre ambos personajes no es el enfoque central de la historia, la química entre ellos es increíble y te mantiene enganchado hasta el final. No puedo dejar de mencionar a Nonna, la abuela de Emilia, que guía a las gemelas por el buen camino y las nutre con conocimiento acerca de mitos e historias antiguas que involucran por lo general a los 7 príncipes del inframundo. Creo que su personaje, a pesar de no ser uno de los principales, es muy importante y siento curiosidad por saber más de ella en los siguientes libros. Este libro no solo te deja ansioso por el siguiente, sino que también te da hambre de más. Enlace: https://instagram.com/p/C33D.. |
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