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Primera entrega de esta saga (que se prevé sea una trilogía por el momento). La ambientación (Italia siglo XIX) me ha parecido más que adecuada, con bastantes descripciones pero sin llegar a aburrir/cansar. Me ha encantado transportarme a Italia a través de las referencias a ingredientes y la comida que preparan en el restaurante de la familia de la protagonista (qué ganas de volver a Italia, por cierto). Además, se lee muy rápido (yo, de hecho, me leí el 60% en lo que duró mi viaje en avión de vuelta a casa). Es cierto que en algunos momentos la protagonista me sacaba de quicio en algunas decisiones que toma, pero bueno, puede llegarse a entender por todo lo que le ha ocurrido. El personaje principal masculino, por su parte, es fascinante, muy humano dentro de su ser demoniaco jaja. Me ha gustado que el libro no se centre en el romance como tal, sino que da más importancia a la investigación en sí a lo largo de la novela. En definitiva, me ha gustado mucho esta novela, no está al nivel de la saga Corte o de Sangre y Cenizas, pero entretiene, hay intriga y tensión. Para ser un inicio de trilogía la fusión suspense-romance está muy equilibrada y el desenlace te deja con ganas de más (estoy deseando empezar la segunda entrega). |
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