El reino de los malditos

Tenía altas expectativas con este libro, pero me ha defraudado un poquitín. Os explico a continuación.
La ambientación en Palermo me ha encantado, el verano en el Mediterráneo, la comida y las tradiciones italianas, donde la religión católica manda sobre la sociedad. Y aquí es donde la autora mete la magia y la fantasía a esta historia, porque las brujas, la magia pagana y el diablo, los demonios, existen y viven ocultos a simple vista entre nosotros.
Emilia y Vittoria, dos jóvenes brujas gemelas, acaban de cumplir dieciocho años. Han sido educadas por su familia y su nonna para utilizar la magia siempre para el bien. Pero el mundo de los DiCarlo, que regentan un restaurante tradicional en Palermo, se verá sacudido cuando el cuerpo de Vittoria aparece mutilado. Y ella no ha sido la primera bruja joven que aparece en una situación similar.
Emilia siempre ha respetado las normas, pero hay algo oscuro en la ciudad, y quiere venganza por lo que le han hecho a su hermana, lo que la llevará a cometer un acto de traición hacia su familia, invocar a uno de los príncipes del infierno, Wrath, el príncipe de la Ira.

Siento que hay momentos en la trama en la que ocurre todo un poco por suerte, sin sentido. Que pegan tramas unas con otras de forma desordenada, entiendo que para continuar con ellas en los siguientes libros. Y la protagonista no tiene ni idea de lo que ocurre en ningún momento. Puede seguir pistas que deja para el final, no pregunta nada a su nonna, que está claro que sabe mucho más que ella...
A pesar de esto último, la historia me ha gustado, y por eso continuaré con el segundo.