La locura tiene un orden un ritmo y un idioma.
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La locura tiene un orden un ritmo y un idioma.
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Mi corazón se lo he dado a las ratas, en vista de que nadie lo merece.
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Es extraño, es curioso, es sorprendente: no estoy del todo en mí, y cuando acudo a lo que debí ser, todo ha cambiado.
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Me han dado, una por una, todas las horas de las horas todas: las mil de mil que hay en las veinticuatro. |
Tener razón es triste, y aún más triste es que de esa razón no exista duda. |
Ninguna tarde lleva a ningún puerto, en ningún puerto atraca la fortuna que no recuerdo bien dónde perdimos, en la deriva de otra tarde absurda. |
De esa manera, por obra de tu sangre, creo en lo que no creo, y olvido lo que sé. |
Perderemos el tiempo y perderemos el uno por el otro la cabeza, pues la más cierta de cualquier certeza es que es buena ocasión para perdernos. |
De entre los infinitos poetas, yo prefiero a aquellos que construyen con la emoción de su obra y hacen del arte vida. De los demás descreo. |
El amor es impar y tú y yo exactos.
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Marinero en tierra