Asesino de brujas: Los hijos del Rey

No sé por donde empezar sinceramente. Después del final impactante que me dejó La Bruja Blanca, y en general los giros argumentales que tuvo la novela, en esta segunda parte me esperaba muchísimo más.
Sinceramente, no es que me haya disgustado del todo, fue una montaña rusa. Los últimos capítulos retomaron esa subida de adrenalina que cargaba después de leer el primer libro y era la narrativa que buscaba desde el primer capítulo.
Sentí que la autora extendió mucho el desarrollo, la aventura de Lou, Reid, Coco, Ansel, Beau y Madame Labelle fue eterna y, en algunos momentos, monótona. Tenía esta sensación de que pasaban páginas y/o capítulos en la misma situación peligrosa.
Lou y Reid, los amo. Tienen cambios enormes que causan disgustos, enojos, tristeza y decepción. Me gustó que la autora creara con ellos una especie de "evolución" entre el bien y el mal. Coco es lo mejor que me pasó en la vida, necesitaba abrazarla todo el tiempo, al igual que Ansel.
Como mencioné arriba, los capítulos finales me dejaron muy emocionada. No puede dejar de leer después de ese momento clave que era el principal en la trama. Ahora solo espero que el tercer libro esté lleno de giros y sorpresas.