No sé muy bien por dónde comenzar, así que lo haré por la portada. Me llamó la atención y directamente pensé que se trataría de un “krimi” entretenido.
Comenzó bien, pero poco a poco fui perdiendo el interés. La protagonista nos va relatando la historia de cómo y por qué va matando a los miembros de su familia, pero parece más interesada en aburrirnos con detalles completamente insignificantes que nada tienen que ver con la trama, intenta hacernos reir con detalles que realmente no tienen mucha gracia.
Además parece que la autora no sabe cómo terminar la historia y de repente se saca unos últimos capítulos que me dieron la impresión de haber perdido mi tiempo leyendo el libro.
Sigo en oculto
Grace parece tomarse muchas molestias en intentar ser cauta con los asesinatos, pero luego no sospecha ni un segundo de Kelly, cuando se ve a la legua que se la va a liar pero bien.
En los personajes de Marie, Jimmy y Helene no se profundiza nada, teniendo en cuenta que se gastan muchas páginas en tonterías como en los cientificos de las ranas o en describirnos a fumado17, podría haber profundizado un poco más en el resto de personajes.
Aunque me gustó la idea de la venganza, no me esperaba ese final. Ha sido decepcionante por completo. Meter al final un personaje que no ha aparecido en el resto de la novela para poder terminarla, en fin. Y encima diciéndole a la protagonista que ha ganado porque tiene su venganza. Creo que si algo queda claro, es que Grace llora de rabia por no haber podido matar a su padre, el dinero es secundario, pero el hermanastro al final se queda con todo. No son iguales Harry y Grace, si no que él se parece más a Simon de lo que cree. No sé si eso es lo que quería hacernos ver la autora, pero desde luego no me ha gustado leer el libro para que acabe con ese final.
Si le pongo dos estrellas es porque es fácil de leer y entretenido hasta cierto punto, pero es de estos libros que cuando llega el final, me da tanta rabia, que si llego a saber que acaba así, no lo hubiera leído.