El niño, el topo, el zorro y el caballo

Quizás decir que este libro es el sucesor del principito es un poco ambicioso pero lo que sí os puedo decir es que el estilo en el que está escrito me ha recordado un poco a este. Es muy difícil que a alguien no le guste. Mediante dibujos que parecen esbozos más que dibujos completos, vamos siguiendo las peripecias de un niño que parece que busca su lugar en el mundo, su camino de vuelta a casa.

A lo largo de este camino va encontrando a los animales que le dan título a esta historia: un topo, un zorro y un caballo. Aunque aparentemente podrían parecer animales incompatibles, mediante textos cortos y frases lapidarias el autor nos va contando esta historia de amistad con enseñanzas y reflexiones para todos los públicos y edades.

Cada personaje tiene una personalidad distinta y podremos conocer sus fortalezas y debilidades enmarcadas con un leve toque de humor que pone nuestro amigo el topo y su amor a las tartas.

Autoestima, amistad, compañerismo, fortalezas, resiliencia y aceptación son algunas de las cosas que nos iremos encontrando. de todo podemos aprender y a veces la respuesta es más sencilla de lo que podamos pensar. Todos somos únicos y valiosos

Está escrito en una fuente poco habitual en los libros, lo que puede dificultar la lectura, ya que es como si estuviéramos leyendo el manuscrito original del autor, con sus dibujos.

En definitiva un libro muy bonito, aunque quizás yo le habría dado un formato de edición más tipo cuento con hojas más anchas a modo de álbum.

Os dejo dos de mis frases favoritas:

“Elegir como reaccionamos antes las cosas es una de las libertades más valiosas que tenemos”

“Pedir ayuda no es rendirse, dijo el caballo. Es negarse a rendirse”