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Como bien dice en la sinopsis, Feyre se ve envuelta en todo este lío porque caza a un lobo. Ella es la hija menor y la que sustenta a su familia, compuesta por un padre cojo y dos hermanas que parece que viven ajenas a su realidad. Una es una amargada que sólo piensa en mantener un estatus social que ya no tiene, pues a duras penas Feyre es capaz de mantenerlos con lo que caza en el bosque, y la otra es demasiado dulce como para hacer frente a la crueldad de su día a día. Es por esto que nuestra protagonista se ve obligada a hacer lo indecible para llevar algo de comida a su hogar, incluso aunque eso signifique tener que arriesgarse a matar al lobo que se ha fijado en la presa que ella iba a cazar. Tras volver a casa y conseguir algo de dinero por sus piezas, un horrible ser irrumpe en su casa y exige una compensación por la muerte del lobo. Porque no era un animal cualquiera, era un fae convertido en lobo... y ella acaba de incumplir el tratado de no agresión que existe entre los humanos y estos mágicos y peligrosos seres. Como castigo, Tamlin le da la opción de morir de forma inmediata o irse con él a su reino para siempre. ¿Y quién cuidará de su familia si ella muere? ¿Cómo sobrevivirán? Feyre está resuelta a marcharse con el fae pero a la mínima oportunidad se escapará y volverá con sus seres queridos. Una corte de rosas y espinas es un libro que rebosa fantasía por todas sus páginas y eso, desde ya, debo decir que es lo que más me ha gustado. Las criaturas que describe (en especial una que me pareció inquietantemente aterradora y que ojalá aparezca en los siguientes libros), los lugares, las historias de los personajes y todo lo que los rodea es maravilloso. Sólo son necesarios un par de capítulos para que te veas arrastrado a este mundo tan exótico y letal al mismo tiempo. Además, el hecho de que no sea un simple retelling sino que se fundamente en una trama propia ha supuesto un plus, ya que aunque te sepas el clásico al dedillo este libro está lleno de sorpresas que no tienen nada que ver con el cuento. Los personajes me han gustado bastante. Agradezco que Feyre no sea una pelele, en cierto modo me fue imposible no pensar en Katniss en algunas ocasiones porque ambas son independientes, frías y hábiles con el arco, y da mucho juego en esta historia. Ahora bien, en ciertos momentos me pareció un poco pesada porque a la hora de tomar decisiones es bastante predecible; sólo hace falta que le digas que no puede hacer algo para que vaya corriendo a hacerlo. Sin embargo, los que se han llevado el oro sin duda son los chicos. ¡Cuánto chico y cuánta variedad! Está claro aquí quién es la Bestia, Tamlin, pero me ha gustado que este personaje, al menos en mi opinión, ya desde el principio demostrase que tiene un corazón muy grande. Supongo que aunque la autora ha querido que parezca borde y distante en las primeras páginas a mí no me ha engañado. Lucien y Rhysand me han conquistado, lo cual tiene mucho mérito porque no son ni de lejos lo que se dice personajes principales. Sí, en esta novela la acción gira en torno a la pareja y la corte de Tamlin, pero esta última es más bien secundaria. Creo que ellos dos en cierto modo se parecen; ambos tienen un ego un tanto elevado y recurren a la palabrería para conseguir lo que quieren, son pícaros, misteriosos y estoy segura de que en el fondo han sufrido mucho. Rhysand me tiene muy pero que muy intrigada y he disfrutado mucho viendo cómo el personaje va ganando en profundidad a medida que Feyre se relaciona con él. Una de las cosas que más me ha sorprendido de esta novela es encontrar escenas tórridas y diálogos en los que la tensión sexual traspasaba el papel. No sé por qué, pero me imaginaba a esta autora como a la mayoría de los escritores de novela juvenil y todas sus variantes: con las escenas de sexo justas (si es que las hay) o con escasas referencias al tema en general. Ha sido un detalle muy positivo porque ha logrado que este libro no sea sólo magia, magia, magia y, ah sí, más magia con poco romance, como ya estoy acostumbrada a ver en este género. No obstante, ha habido algunos aspectos que no me han gustado, y entre ellos el que más destaca ha sido la traducción del libro. Creo que en su afán por ser demasiado fiel al escrito original la traductora ha mantenido estructuras que no quedan bien en español y suenan un poco rimbombantes. Por ejemplo, el uso de muchos adjetivos seguidos en las descripciones me ha chirriado en más de una ocasión o el empleo de y como conector en una enumeración (en lugar de comas) para dar énfasis personalmente no me gusta en español. En cuanto a la trama, he de reconocer que me gustó mucho más la primera parte, en la que están en la mansión de Tamlin, Feyre empieza a familiarizarse con ese mundo y sus criaturas y demás, que la segunda en la que se cambia totalmente de escenario. Se me hizo un poco monótono y a pesar de que es precisamente ahí donde se concentra gran parte de la acción del libro, a mí me aburrió ligeramente, excepto por las apariciones de Rhysand. En resumen, Una corte de rosas y espinas es una novela fantástica que devoré de una sentada. Los personajes masculinos son su punto fuerte y estoy deseando leer la segunda parte para ver cómo se desarrolla la historia de amor entre Feyre, Tamlin y ese invitado no muy deseado. Os aseguro que su mundo y criaturas os atraparán por completo. Enlace: https://mioasisdepalabra.blo.. |
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