Desde que su padre perdió toda su fortuna, Feyre se dedica a cazar para alimentar a su familia. Pero las cosas cambian cuando uno de esos días, en vez de a una presa, caza a un depredador, y no uno cualquiera. Descubrirá que no todo era como le contaban y que los inmortales puede ser magníficos, letales y muy poderosos. Pero también tienen motivos para temer por sus vidas. Y Feyre podrá ser mortal, pero su poder de voluntad y de amor por quien quiere, puede ser más poderoso que el poder de cualquier alto fae. Ha dado igual tener el hype por las nubes y un par de spoilers inevitables con una saga tan conocida. Pero aún así lo he disfrutado muchísimo. Y hay algo de lo que no tenía ni idea y el misterio por saber qué ocurrirá me produce unas ganas locas por empezar el siguiente. |