Una corte de rosas y espinas

Estoy alucinada de cuánto me ha gustado esta historia. En verdad no ha sido para nada lo que me esperaba, me esperaba una novela con más toques de fantasía y la mayor parte de lo que hay aquí es un romance... demasiado intensito para lo que me esperaba jajaja.
Pero hay tantas cosas tan guays: no puedo negar que el romance me ha gustado, Feyre es un personaje muy complejo y humano, Tamlin... no lo entiendo y no sé qué opinar sobre él, al igual que Lucien, a Rhysand no puedo odiarle aunque quiera hacerlo, Amarantha es una pasada de personaje, todo el mundo con su reino de las hadas —¿o Fae? ¿no es lo mismo?— y el reino de los humanos, con las cortes dentro de las Fae, con los personajes "fantásticos", la trama que no es trama pero luego llega eso y bUAH BUAH, y el final tan... me gusta,-pero-es-cerrado-y-yo-necesitaba-hype-por-el-segundo; ah, y el inicio tan lento y TAN pesado y TAN horrible.

Bueno, realmente no hay una trama como tal en este libro y eso es algo que me decepcionó al principio, leía y leía y no me conseguía enganchar porque había sucesos por aquí y por allá, conversaciones, deseos de volver de Feyre, y... es un inicio tan meh aunque haya acción que pensaba que terminaría el libro después de tres años. Pero luego llegan cosas, los personajes se ponen intensitos y uyuyuyuy. A ver, la relación romántica me ha parecido un wtf total: Feyre le odia a muerte, poco a poco se van haciendo amigos, se demuestran aprecio, no avanza mal la cosa y ale, ya se lían... pero... pero... ¿¡por qué!? No voy a decir que no me ha gustado porque realmente no podía tomarme en serio esas escenas y me ha sacado demasiadas risas y por ello mismo me ha enganchado muchísimo, pero ¿por qué si parecen ser amigos se tienen que "enamorar"? ¿En tan poco tiempo? ¿Alguien me explica? Romance everywhere, no hay novela young adult sin romance, pero ju, me esperaba esto más realista *ojos en blanco*. Dato irrelevante, aparte de que en mi imaginación Tamlin tenía una imagen concreta pero mis ideas nunca se acercan a la realidad, así que cuando he visto fanarts a partir de ese momento ese personaje me empezó a parecer meh.

Feyre está tan bien creada, es tan genial, y se la llega a conocer tantísimo que es como si fuese una persona real que conoces desde hace mil. La he sentido cercana, real, muy humana y menuda maravilla. Tiene defectos, tiene miedos, es impulsiva a veces, otras veces todo parece derrumbarse a su alrededor, es una guerrera pero todos tienen sus puntos débiles y la manera en que Sarah muestra los suyos es absolutamente perfecto. Nos meten tanto en novelas fantásticas que la chica luchadora no tiene miedos y va a por todo y lo consigue que al principio fue una sorpresa ver los miedos que siente Feyre, de verla tan humana, pero es que es algo tan guay que no puedo parar de elogiar a la autora por crear a un personaje tan complejo y darnos a conocer tantos recovecos suyos y hacerla nuestra.

Por otra parte a Tamlin también se le conoce, pero es más distante, es más resbaladizo, no sé si realmente lo conozco aún o no lo entiendo. Lo máximo que conocemos es por la relación con Feyre que, bueno, "relación" máximamente intensa llena de pasión, conociendo cosas sueltas de su pasado que en verdad no sé cómo conectarlas con cómo es el personaje en este libro. Y de nuevo la imagen que tenía de él que se fue a la basura al ver los fanarts y ¡menuda decepción! Cosas tontas mías, nota mental, no ver más fanarts.
Lucien es otro al que conocemos incluso menos, aparece por ahí, de fondo, lo que no entiendo es que a veces estaba, luego desaparecía para dejar a los dos protagonistas y es como... entonces qué pintas ahí. O sea, tiene importancia, pero cuando la autora quería escenas a solas de Tamlin y Feyre desaparecía tras una cortina de humo y no entiendo el sentido de la existencia de este personaje. Huhum.
Y luego está Rhysand, ugh, quiero odiarle por lo que ha hecho pero mierda, no puedo y es tan jodidamente me-creo-el-más-sensual-y-perfecto-del-reino-de-las-hadas(fae) que tiene todos los clichés de personaje oscuro pero en el fondo no, que odio que los autores puedan jugar tan bien con los sentimientos de los lectores. Yo quiero odiarle pero no me dejan, ugh.
Ay, Amarantha, apenas tenemos retazos de quién es y por qué es así, pero tiene mucha complejidad y la autora lo demuestra perfectamente, no es un personaje malo malísimo superficial, tiene sus sombras e incluso a veces se muestran sus miedos. Y, agh, que cada vez que aparecía en escena me entraba una sensación de odio y angustia es que Sarah lo ha hecho demasiado bien con ella.

El mundo creado realmente solo tenemos algunas pinceladas, conocemos las cortes que hay, algún persona de algunas de ellas, alguna criatura extraña, pero poco más. Espero que haya un mayor desarrollo en los siguientes libros porque, tal y como he dicho más arriba, no ha habido apenas trama y por ello apenas se conoce nada de los reinos, muy muy poquito de actos pasados pero espero que esto sea porque explote en el segundo.

Ay el final, hay cosas que no me esperaba y eso que tengo unas ansias estúpidas y spoileadoras que me hacen leer el final de cada capítulo antes de empezarlo porque me pueden las ganas, y a veces incluso sabiendo cómo terminaría el cómo se llega hasta eso era un plt twist impresionante. Y luego se llega al final-final y me esperaba algo más abierto, para empezar con ganas el segundo pero hasta casi podría parecer un libro autoconclusivo. Pero tengo tantísimo pero tantísimo hype por ACOMAF por las críticas que tengo miedo de mis expectativas, debería relajarlas pero lo único que hacen tras esta pasada de libro es que dan brincos y se quieren lanzar de cabeza a por él...

En fin, aunque me ha costado arrancar, pero muchísimo, hasta el punto de perder la fe en los libros de Sarah, pero en cuanto sobre la página 150 arranca es... maravilla, MARAVILLA.