Una corte de rosas y espinas

Este libro es el inicio de la saga Acotar por lo que es un libro muy introductorio que se desarrolla de manera lenta ya que te presenta a los personajes y su mundo, pero no por esto se hizo una lectura pesada. Es cierto que, sobretodo al principio, tienes la sensación de que no pasa gran cosa pero es necesario para entenderlo todo, la última parte del libro coge mucho más ritmo y te deja con un final sorprendente con ganas de leer el segundo. En cuanto a sus personajes, a pesar de que estamos ante un retelling de la bella y la bestia con su maldición y todo, Feyre nada tiene que ver con Bella, estamos ante una protagonista valiente, con coraje, dispuesta enfrentarse a lo que haga falta con tal de salvar a los suyos, sí que en Tamlin puedes ver algo de Bestia, pero solo al principio en alguno de sus comportamientos, aunque tiene un comportamiento excepcional a lo largo del libro no fue un personaje que me encantara, Lucien a pesar de ser un personaje secundario no queda en segundo plano para nada con una personalidad mucho más carismática que los propios protagonistas convirtiéndose en uno de mis personajes favoritos y Rhys aunque en esta parte no tenga mucho protagonismo, sobre todo al principio del libro, supongo que se quedará en el resto de la saga y aparentemente es un personaje que me va a gustar, al igual que Nesta, que no sale mucho en este libro pero si sigue formando parte de la saga por lo poco que se pudo ver de cómo es, será un personaje que me gustará, no como la otra hermana y el padre de Feyre que para mí pasaron sin ningún tipo de importancia.
Estamos ante un mundo de fantasía sencillo y muy fácil de entender, lo único que en ocasiones no se entendía muy bien son los líos familiares pero supongo que es porque tampoco profundizaron mucho en ellos.
A pesar de tener un desarrollo lento es una lectura que engancha y no dudaré en seguir leyendo la saga.