La cicatriz

La Cicatriz es una novela escrita por Juana Mateso Blázquez (2023, Editorial Platero Coolbooks)..
Es la segunda novela que leo de la autora y os aseguro que no será la última.
Juana M. B. contextualiza la historia en una zona rural a principios del S. XX, incorporando elementos narrativos costumbristas de una forma brillante y muy bien definida que nos permite sumergirnos completamente en un mundo de señoritos, labradores, criados y sirvientas. En este contexto, donde el abuso en el sentido más amplio de la palabra está a la orden del día, las apariencias, los engaños y la falsa moral impregnan las acciones de una parte importante de los poderosos (con excepciones). Una de las sirvientas de la casa señorial donde se centra la historia queda embarazada por uno de los hijos de la matriarca. Evidentemente, este hecho que es inadmisible en un mundo polarizado en ricos y pobres, provoca que la criada sea expulsada y tenga a su hijo "El Salvaje" en unas condiciones no deseables para nadie. No contentos con ese repudio, Jaime (el padre de la criatura) es enviado para "solucionar" el problema. Este encuentro marca el principio real de la historia, una historia que además de ser un entresijo de intrigas y mentiras y un deseo posiblemente bastante generalizado por parte de los lectores de venganza y de "justicia social o divina", nos habla también sobre la honestidad, el sentir del corazón y el afán de superación personal desde la generosidad, el agradecimiento e incluso diría el altruismo por parte de algunos personajes. Desde mi humilde opinión, la autora nos envía un mensaje de esperanza y en mi caso me ha generado la siguiente pregunta: ¿Todo el mundo afronta de la misma manera situaciones que para muchos son generadoras de rencor?
Tal y como ya comenté en la anterior obra que leí de la autora, "Las Voces del Engaño", me encanta su estilo de narración. Me sorprende la combinación que integra en su escritura, para que con los detalles necesarios de los sucesos de la historia se consiga por un lado una narración rápida y ágil que genera esa necesidad de querer saber qué va a pasar, cómo acabará etc y por otro lado una profundidad en los mensajes que se transmiten y en la perfilación de los personajes que los hace totalmente creíbles y auténticos. Otro aspecto que quiero destacar es la presencia contundente de la denuncia social. Consigue realmente que los lectores sintamos esa indignación y repulsión hacia determinados personajes y nos evoca a situaciones del presente y de la actualidad aunque la historia que se explique sea de hace un siglo.
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Tengo frases marcadas a lo largo de todo el libro pero me gustaría destacar aquellas con las que se inicia cada parte del libro: " Las cicatrices son las consecuencias del pasado que continúan en el futuro","El pasado nos encuentra, nos envuelve y nos devora" "Las briznas del tiempo ocultan cualquier hendidura en el terreno".

A principios del siglo XX un pueblo muy modesto, transcurre en el principio de esta historia.
Jacinta, la señora de la casa, cruel, manipuladora, (más mala que un dolor de muela) me ha hecho odiarla por la crueldad de está mujer, D.Carlos el marido, un pobre hombre manipulado por la mujer,Jaime el señorito (por decir algo), anulado por la madre, porque los dos son iguales.
El señorito deja embarazada a la criada, llamada Lourdes, la señora se entera y la echa a la calle. La criada cría sola a su hijo,con mucho amor, subsistiendo con lo poco que tiene, su hijo es conocido como el salvaje.
El parecido con su padre, hace que doña Jacinta mande al señorito a solucionar este problema, pues no quería que llegara a oído de la familia de su nuera, suceden muchas cosas y el pequeño se marcha a vivir al monte, todos le dan de lado, menos Simona que le da pena y ayuda.
Una historia muy bien construida, las consecuencias de tal desafortunado encuentro, marcan el comienzo de una historia llena de intriga, venganza y superación personal.
Que verdad que el tiempo pone todo en su lugar.
"Hace tanto daño el asesino que hunde la daga, como el cobarde que no lo impide".
Me encantó la frase.