Avery cruza medio país para asistir a la universidad y dejar atrás su pasado y a su familia. Lo que no se espera en su primer día de clase es chocarse contra Cameron Hamilton el chico más guapo que ha visto nunca... y menos que viva en su mismo rellano. Avery no quiere saber nada de chicos, ni de fiestas. Su pasado la persigue, sigue recibiendo emails con amenazas e insultos anónimos. Quiere comenzar una nueva vida. Parece que a Cameron se le ha metido entre ceja y ceja que quiere salir con ella, y se lo pedirá diariamente durante meses. Con el paso de los meses, Avery se irá abriendo a él, se harán amigos. Pero parece que nunca podrá abrirse del todo y eso les hará daño a ambos. Ella debe darse cuenta de que sigue viviendo con lo que ocurrió en el pasado y de esa forma, nunca podrá vivir el presente, ni tener el futuro que quiere. Es una historia adictiva, como todo lo que escribe la autora pero difícil por lo que cuenta. |