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Este libro nos cuenta la historia de Avery, comenzando su nueva vida en la universidad, dejando atrás y los más lejos posible a todos sus conocidos, (incluidos sus padres, que tienen como prioridad las apariencias y el qué dirán por sobre su hija), y un trauma del pasado que después de cinco años aún sigue atormentándola. El primer día de clases, corriendo por los pasillos porque se le hizo tarde (en esto la entiendo, no hay nada que odie y me ponga más nerviosa que entrar tarde a una clase), choca, literalmente choca, con Cameron, que sería algo así como el chico perfecto y popular de la universidad. Ese encuentro no termina ahí, porque al poco tiempo descubre que ese chico vive en su mismo edificio y básicamente se lo encuentra en todos lados y en todo momento. Una de las cosas que más me gustó de este libro, fue como la relación entre los protagonistas va creciendo muy lentamente y pasan primero por una amistad muy linda sin que parezco forzado. También me gustó muchísimo Cameron 😍, porque básicamente era perfecto, peeeero también esa es una de las cosas que odié, era demasiado perfecto (lo sé, me quejo de todo 😂). Sacando todo esto de que es genial y que todas mueren por él, es un personaje que me encantó, porque cumple con todos los estereotipos de chico popular, y aun así la autora supo hacer un personaje muy profundo al que fácilmente le tomas cariño. Los personajes secundarios también me gustaron mucho, cada uno con una personalidad completamente distinta pero que crean un grupo súper completo, que hacen que te rías, te emociones y quieras tenerlos como amigos. Es un libro que se lee muy rápido y en mi caso me atrapo desde los primero capitulo, al terminar uno quería leer el siguiente y el siguiente. No leí muchos libros de romance, pero sin duda este es uno de los mejor y de mis favoritos. Y muero por leer otros libros de la autora, de esta misma saga o de otras, porque me encantó la forma en nos cuenta y nos transporta completamente a la historia. |
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