Estado del malestar

Hay libros que llegan a tu vida en el momento justo. Son libros que, como esa ola, parecen uno más, pero cuando empiezas a leerlos miles de ideas y frases resuenan en tu cabeza, te remueven, te dan un par de hostias con la mano bien abierta, porque te hacen pensar.

En un momento clave de mi vida profesional y personal, me sumerjo en la vida de Elin, una médico de familia que se ha cansado de ser lo que ha sido hasta ahora, lo que las convenciones sociales le dictaban. Su vida cotidiana no le satisface y solo la soporta gracias al alcohol, hasta que un día ocurre algo que pondrá su vida patas arriba y acabará viviendo en su consulta hablando con un esqueleto de plástico.

Repleta de críticas al “estado del bienestar” que tanto admiramos de los países nórdicos, me ha dado mucho que pensar en relación a donde nos dirigimos en relación a la sanidad, pero también al desarrollo profesional, al modelo de familia y a la autoexigencia que todos nos marcamos y que quizás no sea lo que necesitamos en la vida. Porque no nos da la felicidad.

Me ha encantado aunque tiene un pero que no os contaré. Si lo lees, lo podemos comentar si te apetece. Escríbeme si es así.