De hogares de acogida y moscas

¿Entiendes lo que digo, Denny? No puedes vivir tu vida con miedo. Sé que lo entiendes, acabas de pasar un año lamentándote por una decisión que tomaste basada en el miedo. Pero aprendiste de ello. Y ahora mírate. Te estás enfrentando a él. ¡Estás ganando! Pero no dejes que sea la última vez. Haz que ese pensamiento sea parte de ti cada día y en todos los sentidos.

Se me agarrota la garganta y trago con fuerza. Comienzo a llorar. No por mamá, sino porque me doy cuenta de que, por primera vez en mi vida, creo en mí mismo.

Los deportes nunca han sido lo mío, y no tengo ni idea de cómo hacer una foto decente. Lo que sí se me da bien es leer, e incluso escribo mis propias historias a veces.

Preocuparme por el calor que pueda hacer me distrae momentáneamente del horrible descubrimiento de que estoy completamente solo, algo que había deseado pero que ya no quiero. Así no.