Rosas anónimas

Te he escrito una carta, desnudé mi alma en letras y las plasmé en un trozo de papel, espero que las leas

Me diste pedacitos de tu alma que guardaré junto a los míos

¿Has visto el universo? Cuando le encuentre un fin, sabrás cuánto te amo.

¿Has contado las estrellas? Cuando hayas terminado, sabrás cuánto te amo.

Yo te amaré, por los dos. Te amaré hasta que no me necesites para amarte a ti misma. Te amaré hasta que nos amemos mutuamente con todo el corazón.

¿Rosas? Nunca fueron solo flores, me diste pedacitos de tu alma que guardaré junto a los míos.

No sé cómo lo hiciste, pero te metiste en mí hasta que te amarraste a mi corazón.

A tu lado, siento que el resto no tiene importancia. Solo quiero que sigas sosteniendo mi mano.

Muchas personas idealizan a un monstruo como alguien físicamente horroroso cuando, en realidad, los monstruos se esconden en las personas que tienen como única finalidad dañar a otros.

Cuando una persona muere también lo hacen sus sueños.