Mi bien esquivo: 746

“Pero tú no serías tú, sino alguien a quien yo invento para que me escuche y le dé sentido a que yo recuerde.”

“Te recuerdo Amanda”, de
Víctor Jara
Podría ser el título de esta novela de Analuengo que he podido disfrutar gracias a el envío de este ejemplar por parte de editorialescarena . Una novela generacional, con un lenguaje transparente y directo que nos hace recordar la necesidad de ese puente empatico entre generaciones haciéndonos reflexionar sobre circunstancias o situaciones que no nos habíamos planteado o simplemente pasan rozándonos si que fueran percibidas.
Un discurso bien planteado por su autora desde los años 80, 90 donde los roles de género, las tradiciones y la presión social están presentes pero que van normalizando cualquier decisión para a elegir un modo de vida diferente al marcado.
La protagonista va haciendo un repaso por el carrusel de su vida a través de esas ventanas atemporales que son las fotos que vas guardando en una caja o en un álbum familiar. Cada capítulo se desarrolla a partir de una foto.
Hoy disponemos dé cada momento atrapado en la galería del móvil, entonces, no hace tanto, la historia de esos momentos eran de papel pero perduran tangibles en tus manos, siempre podías volver a ellas.
La evolución del personaje de Fulanita esta patente a pesar de lo que su intuición ya le marcaba sigue con una vida marcada por las costumbres y guiada por lo que se espera de ella, siempre en segunda fila, siempre representando un papel secundario pero alguien se cruza en su camino y el protagonismo hace que aprenda a aceptar que como en las telas no siempre el revés es el lado que se debe ocultar a las miradas de los demás.
Un libro que nos adentra en el mundo LGTBI y en el
autodescubrimiento de su protagonista. Un verdadero canto a la libertad