La madrina de guerra

Lo primero que me atrajo de este libro fue la portada. Esa muchacha con una carta en la mano, resaltando con el fondo sepia de una ciudad con aviones sobrevolando. Y la portada en este caso hace justicia a su interior.

Una gran novela de 584 páginas, estructuradas en 4 partes, un epílogo y 71 capítulos.

La novela trata fundamentalmente de amor, pero también hay cabida para la envidia, la amistad, el compañerismo, la desilusión, el miedo y la diferencia de clases.

Sus protagonistas, Aurora y Teófilo están en la edad madura al comienzo de la trama, en 1977.

Aurora y Teófilo pasan la guerra en el lado republicano, el perdedor. Él como soldado y ella como enfermera, a la que ponen a trabajar en un hospital de sangre sin apenas formación. El primo de Aurora, Gervasio, es amigo de Teófilo en el frente, y esta casualidad lleva a Aurora a empezar una relación epistolar con Teófilo, por el mero hecho de que nadie le escribe, por ayudar, como "madrina de guerra" que así se llamaba a las mujeres que escribían a los soldados sin conocerlos, solo por animarlos en el frente, para darles esperanzas en tan dura situación.

Lo que comenzaron siendo unas cartas formales y escuetas, termina convirtiéndose en una amistad, en la que cada uno de ellos se sincera con el otro sobre temas y situaciones que no comparten con nadie más. La amistad que ellos suponían acaba tornando en amor, pero un conjunto de circunstancias en medio de una guerra hará que la correspondencia se corte, y cuando vuelven a encontrarse, la guerra ya tiene vencedores, y no son los de su bando.

En esta novela histórica hay personajes secundarios muy relevantes, como Rafael el cojo, Carmelo Escobedo, Elena Somiedo...Todos muy bien retratados. Con sus tramas y vicisitudes el lector conoce esa parte de nuestra reciente historia, la guerra civil española y la postguerra, así como los meses anteriores al conflicto bélico.

La parte que más me ha enganchado de la novela es la juventud de los protagonistas, es para mí lo más entretenido. El final lo esperas, quizás me hubiese gustado algo más de emoción.

Por ponerle un "pero" a la obra, yo veo poco creíble que dos desconocidos acaben cogiendo tal confianza y sincerándose el uno con el otro, en plena guerra y por medio de correspondencia siempre vigilada, aunque supongo que esa situación de penuria, miedo y soledad convierta ese inercambio de palabras en una especie de diario de autoayuda.
También en ocasiones el lenguaje usado por los personajes me parece demasiado actual por lo que se me hacía dificil encuadrarlos en los años de la guerra.

Salvo esta observación, es un libro muy bien escrito, didáctico y a la vez entretenido.

Me pareció muy acertada la recreación de la carcel de Torrijos y Porlier para hombres , y la de Ventas de mujeres, todas en Madrid. La inclusión como personaje del poeta Miguel Hernández cuando estuvo en Torrijos me sorprendió gratamente, de lo mejor de la novela.
CONCLUSIÓN:

La labor de las madrinas de guerra debió de funcionar más en el lado Nacional, pero también hubo casos en el bando republicano, como sucede con Aurora.

Supongo que para aquellos soldados en el frente rodeados de miseria y destrucción, el recibir unas palabras de ánimo y consuelo de sus madrinas de guerra, fuese lo más parecido a un rayo de esperanza.

Recomiendo la lectura de esta novela a todo el mundo, ya que aunque es extensa, estás deseando continuar leyendo y ver como discurren sus aventuras.
Con muchas ganas de leer también su anterior trabajo "La vida en un minuto" de 2021.
Enlace: https://familialectorade4.bl..