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Acabo de terminarlo y estoy todavía sin palabras. Este cómic, en sus apenas 140 páginas, me ha absorbido como me absorbió en su día "el nombre de la rosa" de Umberto Eco. Me ha metido de lleno en la deslumbrantes Florencia y Milán renacentistas y han tratado al personaje Leonardo da Vinci desde una óptica que no había leído nunca. Narrado de una forma caótica, en principio, pero que a la postre se revela como eficaz, en cuatro momentos temporales diferentes que aportan una perspectiva temporal al suceso que narra, la muerte de Jacopo, amigo de Leonardo, asesinado en extrañas circunstancias. Los autores aprovechan para enseñar los proyectos en los que estaba inmerso el genio da Vinci, y el dibujo, maravilloso emulando acuarelas en toda la narración, y en lápices gruesos en los flash backs, te atrapa desde el primer momento y se camufla con las obras de arte que aparecen de forma esporádica. Una genialidad aparte y un párrafo merece la escena en la que describen "la última cena". Esta novela gráfica es una JOYA a descubrir. |
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