Lo que más me gustó de este libro es que el personaje de Nannerl existió de verdad, siendo una compositora que incluso su hermano Mozart alababa, aunque por desgracia ninguna de sus composiciones ha sobrevivido hasta hoy (al menos que sepamos) Cuando un escritor o escritora se toma el trabajo de no sólo de crear una historia preciosa sino de anclarla a nuestra realidad con un personaje real e interesante pero poco conocido, le añade una patina a la novela que de otra manera no tendría. Y en esto se basa este libro, en esa dualidad entre la realidad y la fantasía. Asistimos a la infancia/adolescencia de Mozart y Nannerl, a su relación con la música y como a través de ella llegan a un mundo fantástico, el Mundo del Revés, dónde Nannerl se enfrentará a una gran decisión La ambientación es simplemente mágica, con un tinte de la Ilustración, de ese siglo XVIII que estaba a caballo entre la Revolución Industrial y el Romanticismo. Sus personajes están bien creados y en cierta manera son muy actuales, con sus decisiones y su desarrollo. Y la trama es preciosa, como un cuento de hadas. Pero hadas de los Hermanos Grimm, con sus sombras más que sus luces. |