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El escritor y viajero francés Pierre Loti (1850-1923) emprendió en 1894 un viaje a Jerusalén. de resulta de ello publicó tres bellísimos libros; El desierto, Jerusalén y Galilea, conocidos como la Trilogía de Tierra Santa. Aquellos que gusten de la literatura de viajes no deberían dejar pasar la oportunidad de acercarse a esa trilogía y, sin dudarlo, a la literatura sobre viajes de Loti. “El desierto” es el primer tomo de la trilogía. Es la primera parte del viaje a Jerusalén. En “El desierto” Loti va a describir maravillosamente la travesía del desierto de Sinaí a lomos de camellos. Ante el lector va a aparecer el desierto, con sus paisajes salvajes y llenos de belleza sublime. Aunque el mismo autor, en el prefacio del libro, avisa por adelantado de que no hallarán en él ni terribles aventuras, ni cacerías extraordinarias, ni peligros, ni descubrimiento, sino sólo la fantasía de un lento paseo, en el infinito del desierto rojizo, el lector sí descubrirá el horror de la montaña del Sinaí, la aparición de los espejismos, el calor sofocante durante el día frente al frío nocturno, los duros hombres y mujeres del desierto, las bandas de ladrones y salteadores que acechan tras las dunas, los peligrosos animales que merodean durante las noches por el campamento. En fin, la variedad de los habitantes de ese medio tan hostil que es el desierto. Y todo ello escrito de forma amena y magistral. Con un estilo que no desmerece en nada al de los grandes autores actuales del género. Pierre Loti es todo un descubrimiento. |
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