El álbum de la familia Juranović

Años noventa. Una joven Cvita Karadsic se muda a Dubrovnik y allí empieza a trabajar en la panadería de la familia Juranović, en un ambiente que precede a la Guerra de Yugoslavia. En estos años convulsos la familia tendrá más claro que nunca que necesitan estar unidos y luchar contra el miedo, siempre juntos. Como en toda guerra, se encontrarán con mucho dolor, pero también mantendrán la esperanza de un futuro mejor.

Por otro lado, en 2018, Mercedes es una mujer que, de cara a los demás, tiene un gran éxito en todos los ámbitos de su vida, pero ella siente que no está donde debe estar y se siente atrapada, y más cuando recibe una noticia que rompe todos sus esquemas. La casualidad hace que empiece un viaje en el que no va sola, sino con un chico que llama su atención por lo misterioso que le resulta. Él va en busca de su pasado; ella de su presente y futuro.

Esta novela escrita a dos tiempos se ha ganado un gran hueco en mi corazón. Es dura, ya que está ambientada en la Guerra de los Balcanes, y como en cualquier conflicto, hay mucho dolor, mucha muerte y mucha tragedia, pero también es un canto a la esperanza, a la familia y al amor. Desde el principio se aprecia la sensibilidad de todos los personajes y se ganan el cariño del lector, sintiéndolos como si fuesen tu propia familia.

A medida que avanza la trama, las dos historias que al principio no tienen nada que ver se van tejiendo de manera que aparecen detalles que te hacen elaborar hipótesis. He sentido que cada dato nuevo me iba marcando el camino hacia el final, que intuía que podía ser así, pero eso no quita que me haya emocionado con los últimos acontecimientos, y reconozco que con los últimos párrafos he soltado alguna lagrimilla.

Solo me queda darle la enhorabuena al autor y recomendar a todo el mundo esta historia, que sin ninguna duda considero como una de mis mejores lecturas del año.