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En Galicia, conoceremos a Valentina, que se queda huérfana, teniendo que trasladarse de la Habana donde vivía con su madre, al Pazo de Novoa, a reunirse con su abuela materna, Bruna, que pasara a ser su tutora legal. “…de la escalera de castaño por la que descendía Bruna mientras se le hundian los pies en la primavera exultante de la alfombra, el pelo recogido en un moño de diosa y las perlas interminables con las que se rumoreaba amaba y dormía, así desnuda, y la camelia blanca de los Novoa entre las piernas” Valentina será instruida para ser la nueva reina de las Mencía. Conocerá su pasado y será sabedora que pertenece a una estirpe y a una familia de meigas, donde las mujeres Mencias son brujas del bosque. Su vida y su sabiduría van asociadas a la naturaleza. Consideraban el bosque su verdadero hogar. Los árboles, las flores, los animales hablan con ellas. del bosque extraen los ingredientes para fabricar las pociones para sanar. El bosque les da paz y sabiduría para afrontar los dilemas de la vida. La familia Mencía va asociada a la familia Novoa, familia adinerada, del lugar. Valentina se verá envuelta de dramas, amor, desamor, magia, meigas, muertos, fantasmas del pasado. Especial el personaje de Jacinto Novoa, hijo de José Novoa, marido de Bruna, que tiene un don especial, vive a medio camino entre la vida y la muerte, esta con los vivos, pero habla con los muertos. Las mujeres Mencía son figuras extrañas: borrachas, locas, santas, todas ellas con sus dramas y amores descarriados. Si os gusta la naturaleza, la magia, los dramas, lo inexplicable, los cuentos de hadas, las ninfas, el mundo de los muertos, os gustara. “Era la primera vez que la niña veía el otoño que había traído octubre. Los castaños ocres y los robles medio desnudos, los salgueiros de hojas incendiadas, y los helechos que acechaban en la cuneta como soldados de bronce. Llovía sin cesar” Leerla con tranquilidad saboreando cada página, porque las descripciones son largas, pero tan precisas, tan reales que oleréis las flores, sentiréis estar sentadas en ese paisaje tan gallego, veréis a los fantasmas y llorareis con el drama de las Mencía. Un libro de realismo mágico que os enredara en sus raíces como si un árbol os atrapara. |
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