No puedo no darle cinco a estrellas a este libro porque me ha encantado. Lo vi en la ebiblio y me llamó la atención por la portada y el título (no suelo leer sinopsis) así que, sin ningún tipo de expectativas porque no había leído nunca a la autora, empecé con este libro que he devorado en cuestión de días. Es una historia que habla sobre el proceso del duelo en todas sus formas y desde varias perspectivas. Por supuesto, la de Adam y April, pero también desde el punto de vista de la madre de April y me ha gustado mucho el rol que toman los padres en la novela. La evolución de los personajes es impresionante. Adam comienza siendo un chico afectado por la muerte de su novia y tiene que acudir a sesiones de terapia, donde conoce a April, que va como voluntaria. En cambio, April es todo felicidad, hornea galletas cada semana y desprende alegría. Para mí, la mejor parte del libro ha sido la segunda mitad, donde se desvelan los secretos de April y Otto y donde creo que reside la parte más emotiva de la novela. Es cuando los dos polos opuestos no son tan opuestos y verdaderamente conocemos el interior de los personajes. Estoy deseando seguir leyendo a la autora. |