No se muy bien como empezar esta reseña, he sentido tanto con este libro, me emocioné, me rompí un poquito con Adam y luego April me dejó para el arrastre. No sabía que esperar de esta historia, tampoco había leído nada de la autora, pero su forma de escribir es casi poética. Trata temas muy crudos como el suicidio, la muerte y la vida. Los silencios entre April y Adam dicen más que mil palabras, sus gestos lo son todo. Algo tan insignificante como una mirada puede ser el desencadenante de lo mejor o de lo peor, la fina línea que separa la vida de la muerte. |