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En “La vida que nos separa” conoceremos a Mariana Casanovas, una mujer que lo tenía todo para ser feliz. Perteneciente a una buena familia de Barcelona, joven, culta, bella…, el futuro era muy esperanzador. En edad casadera y en plena época franquista, su destino estaba dictado desde la cuna: tras pasar por buenos colegios y hacer amistades con chicas de su clase, presentación en sociedad, novio adecuado de familia como la suya, matrimonio, varios hijos y dirigir su casa. Eso es lo que esperaba y eso es lo que ella quería pues fue educada para ello y le parecía bien. Pero las cosas no siempre ocurren como se desean. En una corrida de toros conoció a uno de los más prestigiosos toreros españoles y este, un hombre bastante mayor que ella, se enamoró y la cortejó. Ella se dejó querer pero a sus padres la relación no les pareció adecuada. Por eso, cuando surgió Sergio en el horizonte, un niño bien, guapo, rico y de buena familia y se enamoró de Mariana, todos vieron que las relaciones con él serían lo mejor para todos. Así lo creía la misma Mariana y por eso se casó con él y fundó una preciosa familia. Pero, repito, las cosas no siempre ocurren como deberían ocurrir y algo salió mal. La novela ocupa dieciséis años de la vida de Mariana y, por extensión, de la de toda una sociedad: la española. Su historia comienza en el año 1961 cuando Mariana es una joven casadera con todo el futuro por delante. Conoceremos sus amores y desamores y lo que viene a ser su vida personal hasta el momento en el que termina la novela, ya respirando aires democráticos. Podríamos decir que en la novela hay dos tramas: una personal y otra histórica. Se centra en la personal, la vida de Mariana y quienes están a su alrededor. Pero está muy bien situada en el tiempo y en el espacio y, por eso, la parte de ambientación socio-histórica resulta también muy importante. Son los últimos años del franquismo e inicios de la democracia. Mariana pertenece a una familia muy tradicional por lo que los ligeros aires de modernidad que soplan a lo lejos aún no les han alcanzado. Tampoco es que a Mariana le importe: ha sido educada de esa manera y lo ve normal. A nosotras, desde una perspectiva actual, algunas de sus decisiones, ese “aguantar tanto”, nos pueden parecer raras, inexplicables, incomprensibles. Pero hay que poner esta historia en su contexto y entender a Mariana como una mujer de los sesenta y setenta. Me parece que está muy bien explicado cómo se vivía entonces, cómo a la mujer se le educaba para aguantar, para quedarse ella misma en último lugar, para depender de un marido. En este sentido, desde el punto de vista de reflejo de una sociedad, “La vida que nos separa” es una novela costumbrista magnífica. ¿Y qué decir de la historia personal de Mariana y compañía? Pues que me ha encantado. Me ha gustado muchísimo su personaje, me he puesto en su piel, he empatizado con ella. Que sí, que me daban ganas de darle algún consejo, pero no hubiese sido justo porque lo hubiese hecho desde el siglo XXI y ella vivía en el XX. Pero me parece una mujer, un personaje tremendo. Llena de fuerza y al mismo tiempo adaptable, como el buen junco que se dobla para resistir. La vida regalada que le correspondía por nacimiento se convierte en una vida en la que pasa de todo, en la que tendrá que sufrir y luchar mil veces más de lo esperado. Pero lo hará porque es una gran mujer. Me ha gustado ella pero también los personajes que le rodean, cada uno en lo suyo. Cañamero me ha gustado mucho a pesar de su profesión, las amigas de Mariana son increíbles sobre todo una mexicana que ha aportado mucha frescura y modernidad a la historia. Y Sergio, en fin, ese no me ha gustado nada. Y, sin embargo, también es un personaje creíble, real. La novela se estructura en noventa y nueve capítulos de más bien corta extensión más un epílogo final. Comienza en el año 1977 pero en el segundo capítulo ya se retrotrae hasta el año 1961 y de ahí iremos avanzando de forma lineal hasta acabar donde y cuando empezó todo. Es un narrador omnisciente quién nos cuenta la historia, focalizando en Mariana, protagonista absoluta de la novela. Con un estilo detallista, cuidado, elegante, el libro está bien escrito, bien desarrollado y bien caracterizado pero, al mismo tiempo, su lectura resulta ágil y entretenida en todo momento. Es un buen tocho pero no me hubiese importado saber qué pasó después del epílogo. Pasan muchas cosas a lo largo de la novela y las cuestiones familiares, amorosas y de todo tipo se entremezclan para no dar respiro al lector. Conclusión final Una vez más os recomiendo un libro de Chufo Llorens. Una novela costumbrista y de ambientación histórica sobre la última parte del siglo XX situada en España y en México con una gran mujer como protagonista. Me ha gustado muchísimo. Enlace: https://librosquehayqueleer-.. |
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