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Digna continuación de El problema de los tres cuerpos, pero en mi opinión no llega a estar a la misma altura. al igual que el primer volumen, el autor se fija en el ser humano y su evolución respecto a algunas ciencias, en este caso sobre todo la sociología y sus derivadas en la política y el desarrollo militar. El autor vuelve a ejercer con maestría el planteamiento de la evolución de la raza humana a partir unos supuestos heredados por el anterior volumen. El único pero que le encuentro es que algunas situaciones tienen una extensión desmesurada que hace perder un poco el ritmo del libro. 40 o 50 páginas menos no le hubieran ido nada mal. |
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