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Reseña rápida: + Breve, pero no apresurado. + Personajes geniales. + Una bonita puerta a la vida de muchos. - No lo suficientemente lacrimógeno. Reseña: Bebiendo de historias como Bajo la misma estrella, esta historia entre Stella y Will nos habla de su amor, de sus inquietudes, de sus amistades y familia y de la fibrosis quística. La autora nos sumerge en un romance imposible, pero no al estilo de Romeo and Juliet, sino que es su propio cuerpo el que les mantiene separados: una barrera (de dos metros) infranqueable. Realmente es un libro cortito, pero no ha sido nada apresurado. Si bien es cierto que cae un poco en el 'instalove', por lo demás es una avance muy natural, tranquilo e intenso a la vez. La relación entre ellos me ha encantado, pero me ha gustado más la forma que tenían de ver al otro. Muchas veces es otra persona quien nos conoce mejor que nosotros mismos y, si bien no digo que aquí sea el caso, creo que a través de los ojos del otro veíamos aspectos de la personalidad de los protagonistas que me han hecho enamorarme de ellos. En general los personajes, como Barb, me han gustado mucho. Y Stella ha destacado. La relación de ella con Poe también me ha llenado de ternura, la de sus amigas ya no tanto y la de él y sus amigos ni me iba ni me venía. Otro punto importante es las familias. La de ella, la de Will y la de Poe. Cómo viven cada uno su relación y cómo afecta su enfermedad a esta y a las vidas de quienes les rodean. Decir que me parecía bonito es tal vez un poco insensible, pero a lo que me refiero con ello es a que la autora lo ha presentado tan real que podía apreciarlo. Creo que el único "fallo", por así decirlo, que le he encontrado es que no me ha hecho llorar tanto como pensaba. ¿He llorado? Sí, claro. Lo hago con la mayoría de los libros. Pero para una historia que prometía lágrimas, y habiéndola escogido por ello, me ha dejado con ganas de más. ¿Lo recomendaría?Sí, definitivamente sí. |
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