En el fiordo profundo

Pero ¿quién representa en realidad la maldad? ¿Los que les pegan palizas a sus hijos hasta dejarlos medio muertos o los que matan a esos asesinos? ¿Ambos? ¿Puede el fin justificar los medios en estos casos?

Todos los cambios que son de verdad necesarios, que marcan una diferencia, duelen.

Siempre consigues todo lo que te propones, podrás ser lo que quieras.

Los seres humanos estamos hechos de manera que, en cuanto llegamos a una conclusión, nuestro cerebro se activa para buscar los argumentos que la sustentan, con independencia de si la conclusión es correcta o no.

El miedo es, como todas las sensaciones, sobre todo una ilusión.

La comunicación estratégica a menudo se vuelve tan estratégica que acaba siendo una mentira.

Es imposible relajarse estando encerrado en un diminuto cuarto sin otra compañía que los pensamientos de uno, que cada vez se enredan más formando una descomunal maraña.

Las razones de los seres humanos para hacer lo que hacen rara vez son fortuitas. Actuamos como lo hacemos porque queremos hacer el bien, mejorar un poco el mundo, pero también porque es algo de lo que podemos sacar provecho.

Ahí fuera hay un mundo cruel que jamás entenderás.

La ropa es traicionera, hace que todo parezca normal.