He de decir que he sufrido mucho leyendo este libro, muchísimo. He sentido rabia, tristeza y comprensión. Es un libro distópico, uno de mis géneros favoritos pero yo no lo he sentido así, lo he sentido real y crudo. Me cuesta mucho describir a los personajes como si de una novela de fantasía se tratasen, como si no fuesen reales porque ya os digo que en todo momento estaba tan inmersa que me he sentido allí con ellas. Tierney me parece un personaje asombroso, tiene una fuerza y una templanza que envidio muchísimo. Los demás personajes secundarios, sobre todo las chicas, me han parecido taaan complejas… cada una tenía sus propios miedos, todas compartían ese anhelo, esa ansia de libertad. Es un libro que te hace pensar, que te hace empatizar de una manera muy grande con sus personajes y en el que no todo es lo que parece. El final me ha dejado un poco rota, con los vellos de punta cada 2 segundos a medida que iba leyendo pero no podría haber habido nada mejor. Es perfecto y, como ya he dicho antes, es muy real. Te deja con un toque de esperanza que difícilmente desaparece. Es una lectura que recomiendo muchísimo, es muy amena y te envuelve al 100% en la historia. A mi me ha encantado, no había leído nada de Kim Ligget pero después de esto voy a repetir sin duda alguna. |