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Del color de la leche cuenta una historia la de una muchacha de quince años, Mary, que vive en una granja con una familia pobre de solemnidad y sufre los maltratos de su padre y la indiferencia de su madre, es llamada a servir en la casa del párroco local; allí conocerá otro mundo de cultura y refinación que, en el fondo, oculta la misma degradación y sordidez que el establo de las vacas con su olor a mierda y a leche. Quizá ëste sea un libro que no guste a todo el mundo y yo lo comprendería, no sé cómo definirlo, es algo lineal pero sin duda, la historia de Mary nos atrapa desde la primera página hasta su final, que nos sorprenderá muchísimo, es un final fantástico que nunca imaginé, es un final duro en el cual se me encogió todo el cuerpo, y que da completamente la vuelta a la historia. Resumiendo es un final muy duro, al igual que algunos puntos de la historia relatada. Es un libro para saborearlo poco a poco y página a página. Está escrito muy especialmente, para Mary no existían las letras mayúsculas, escribía igual después de un punto, que un nombre propio, siempre con letras minúsculas. El lenguaje es de lo más sencillito que he visto en un libro, y esa sencillez lo hace más bonito todavía. Mary nos hace meternos totalmente en el papel de ella y de la historia, hasta convertirse en mi personaje favorito y el mejor de esta novela, es un gran cariño lo que la he cogido y de hecho, me dio mucha pena que se terminara el libro. Nell Leyshon ha construido un personaje y una voz narrativa tan tremendamente poderosa y seductora que no eres capaz de dejar de leer. No quieres dejar de hacerlo. Ese es el poder de la historia de Mary, una historia que me ha conmovido y emocionado. |
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