No, no es sólo un libro corto es una pequeña joya. Está escrito en primera persona por Mary, está contada desde la inteligente inocencia de su protagonista, con un lenguaje propio de su nueva alfabetización. La chica analfabeta que consigue aprender a leer y escribir a un precio muy alto. Todo el libro está escrito en minúsculas, con expresiones y muletillas que algunas veces son un poco repetitivas pero que la autora logra que empaticemos con la pequeña Mary. La narradora que te está contando sus confidencias, su vida se reduce a trabajar, cuidar, comer y dormir. Una historia cruel y dura, llena de enseñanzas, de lucha , de dolor, de incomprensión… en una época difícil para la clase trabajadora y más aún si cabe para las mujeres. Totalmente recomendable |