Para cuando la vida pesa y el dolor sigue; cuando las lágrimas no salen o no tienen fin. Cuando estás perdido y no te hallas tú ni te encuentran los demás; cuando quieres perderte, pero debes estar. Cuando hablas demasiado o no salen las palabras; cuando todo es ruido y necesitas que te insonoricen de fuera y de ti. Cuando miras y no hay nada; cuando observas todo entre los dedos de las manos, porque temes mucho, temes demasiado. Este libro es para todo eso y más que no digo, porque solo hay silencio y algunos ecos, ruidos. Que el espacio ahoga, da igual si es grande o es pequeño. Sin embargo, este libro te llena un poquito, con Lea y su pueblo, con ella y sus historias, su mente y su boca que no callan. Yo no sé de otras cosas, pero sé que lo recomiendo y que ya quiero releerlo. Un libro que asola y acompaña, que hay que leer poco a poco, para que dure, pero que, aviso, duele él y acabarlo también. Recomendadísimo. Mis 5 🧡. 🌲 Buscaré más de esta autora, porque llevo días que no puedo parar de pensar en esta obra. de verdad. |