“¿A usted nunca le ha pasado que la vida se le enreda? Pues a mí la vida se me ha enredado, se me ha hecho un nudo que no sé cómo deshacer”…: Narrada en primera persona y casi rozando el monólogo, Lea una chica de diecinueve años nos lleva a un pueblito de esos olvidados donde los habitantes son mínimos y la vida es muy monótona. Donde según Lea solo sabe cuidar de su hermana discapacitada y no sabe de nada más. Esta lectura está llena de valentía, fuerza y coraje en todos los sentidos. Reflexionado y rumiando sus palabras me pregunto : ¿A qué renunciamos cuando cuidamos a un ser querido? ¿Hasta donde soportamos el sufrimiento de quiénes amamos? |