Un cuento divertidísimo en el que la anatomía humana tiene un gran protagonismo. Me ha parecido una historia cómica y natural en el que se ve sin tapujos (cosa que a veces se agradece) como Mila va a Italia de vacaciones y su papá siguiendo las indicaciones del móvil llegan a una playa nudista y se divierte jugando en el mar, con su nueva amiga y con su tiburón hinchable llamado "Squalo" Muchas veces vemos el cuerpo humano como un gran tabú y no nos damos cuenta de que es algo natural. En este cuento (al que mi hijo le ha hecho muchísima gracia) vemos culetes tomando el sol y algún que otro cuerpo quemado porque no se han echado protección solar. Annika, su autora, es uno de los perfiles que está relacionado con el positivismo corporal, enseñar nuestro cuerpo y querernos tal y como somos, aunque no seamos una talla 90-60-90. “1, 2, 3...¡culos!” es su primer libro infantil y con “3, 2, 1... ¡culos al sol!” llega el segundo. |