Irène

Una novela policíaca que llega a ponerte los pelos de punta con el comandante Camille. La tensión se palpa en cada página que lees, te traspasa con su narrativa, es directa y ágil, y cuando llegas a la segunda parte, ahí, es dónde se te partirá el corazón.

Puede parecer que empieza con un inicio difuso, con algunos saltos, pero en poco tiempo conocerás a todo el equipo policial y el caso que los tiene en ascuas. Casos de asesinatos cometidos por una mente perturbada y horrible. Algunos asesinatos muy gore.

Camille es un personaje con un desarrollo increíble, al estilo de la novela negra de antes, lleno de matices y de líneas torcidas, pragmático y elegante. Para mí una delicia literaria, menos básico, este señor es de todo. Clara recomendación de personaje bien construido. Por su compleja personalidad y por todo lo que ha vivido es difícil no sentir con él sus cabreos, sus sospechas, su manera de proceder.

El autor sabe en qué momentos justos escribir los giros, te planteas hipótesis, dudas,¿Quién será?, y así constantemente porque en cada capítulo te da información suficiente para ello. Tiene un estilo particular, pero que atrapa, no esperéis leer en este libro los conceptos básicos de la novela de suspense, está a otro nivel. Narrada en tercera persona y siempre acechando la vida de Camille.

Es un libro centrado en la trama principal, no divaga con descripciones que no complementan nada, todo lo que hay suma y mucho, hasta los pequeños detalles y aunque tiene algunos capítulos narrados en el pasado, son más bien recuerdos acompañados de lo que está sucediendo en el momento.

Es el inicio de una tetralogía, aunque este tiene un final cerrado. Yo por supuesto continuaré leyendo los siguientes.