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Si bien es un libro con una premisa interesante, tengo que confesar que no ha sido del todo lo que esperaba. Supongo que esto me ha pasado porque Frankenstein o el moderno prometeo es uno de mis libros preferidos, el cual tengo en un pedestal, así que mis expectativas estaban muy pero que muy altas. A pesar de esto, he podido disfrutar de varios aspectos de esta novela, como son la ambientación y el dilema moral que difunde. La historia se torna un poco lineal y no existe ningún punto de tensión. Probablemente con esta afirmación las personas que ya han leído este libro se lleven las manos a la cabeza, pero es que si conoces la historia original, siento decir que desaparece el factor sorpresa. Es algo normal en los retellings, pero pensaba que la historia iba a girar en otra dirección y no en la línea predecible. Eso sí, me ha encantado todo lo relacionado con el mundo del metal y de los cuerpos modificados. Esta vuelta de tuerca ha sido lo que ha hecho que me enganche y uno de los temas que más me han mantenido intrigada. La ambientación está muy cuidada además de ser descriptiva, por eso es fácil transportarnos a la época de principios del siglo XIX. Esta novela transmite el mismo dilema moral que Frankenstein o el moderno prometeo de una forma algo original, puesto que mezcla la vida real con una pincelada steampunk. Gracias a esta innovación y a la ambientación la lectura se me ha hecho más amena e interesante. Ahora hablemos de algunos de los personajes más relevantes. Alasdair es un personaje con el que he podido empatizar, aunque a veces no actúe de la forma más óptima y coherente… ¡ha resucitado a su hermano! Pero esto es lo que le da humanidad al personaje, llegando a ser entrañable hasta cierto punto. Oliver es el hermano de Alasdair. No he logrado conectar del todo con la personalidad de este personaje, pero sí que he sentido su dolor y agonía, puesto que estar encerrado lejos de la humanidad no tiene que ser fácil. Alasdair piensa que es lo mejor, puesto que él vive los prejuicios de la sociedad en su día a día. Mary es una amiga que Alasdair y Oliver conocieron de casualidad. Confieso que no me ha llegado a convencer la actitud de este personaje, del cual no hablaré más por no destripar la trama. Solo quiero comentar que me ha decepcionado un poco y que si hubiera tenido algo más de protagonismo quizás hubiera comprendido sus inquietudes. La pluma de la autora es bonita y descriptiva; su estilo anima a seguir leyendo y no querer parar. de hecho, ¡acabé el libro en unas pocas horas! Este es otro de los puntos fuertes que tiene la novela, gracias a la magia de la pluma de Mackenzi Lee he podido disfrutar de esta historia un poquito más. Una creación monstruosa es un retelling de Frankenstein que, a pesar de no cumplir del todo con mis expectativas, cuenta con una historia interesante ambientada en un mundo steampunk que merece la pena conocer. Asimismo, os animo a probar la pluma de la autora, ya que tiene un don para embaucar al lector. Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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