Hasta donde termina el mar

Ya sabéis lo que me gusta un thriller, pero en esta ocasión, la experiencia ha ido un pasito más allá. Mi ansiado thriller ha estado bañado por la mar y los inconfundibles paisajes del norte.

Alaitz Laceaga ha bailado con mis emociones, ha jugado con la intriga y se ha recreado cual trilera moviendo la trama de acá para allá mientras yo intentaba no perderla de vista.

Esta preciosa e intensa historia está repleta de secretos familiares, que a mí parecer son como el barquito de papel con el que he querido acompañar la imagen... Parece inofensivo si está guardado y seco, pero en cuanto toque el agua salada se deshará inevitablemente revelando lo que sea que esconda.

Me ha sorprendido todo el tiempo, haciendo, aún en las primeras páginas, que desistiera de adivinar lo que iba a ocurrir y me abandonara a su preciosa narrativa.
La época, el lugar en el que transcurre y las creencias en criaturas mitológicas, típicas de entonces, le dan un toque precioso y entrañable que visto desde nuestro presente crean una perfecta sinergia que engloba toda la historia.

Un thriller marinero que no os podéis dejar de leer.