Arsène Lupin, caballero ladrón

Me lo he pasado muy bien con este libro, me sentía una detective tratando de averiguar si alguno de los personajes que se presentaban en cada capítulo era o no Lupin.

La forma en la que está narrada la historia, hace que el lector desconozca quién es el narrador hasta el final del capítulo, el cual se centra en una aventura de Lupin, ya sea un robo, una huida o simplemente resolver un misterio.

Una vez que adivinas quién es Lupin, lo siguiente que te engancha al capítulo, es el cómo va a conseguir algo sin dejar rastro o dejar a todos sorprendidos ante el resultado.

Aunque, mis momentos favoritos eran cuando dudaba de si había descubierto a Lupin o ese personaje sólo era un señuelo. ¿Por qué? Porque los capítulos están escritos de forma que intentan confundir al lector al no saber si quien lo narra es víctima, testigo o ladrón.

A lo largo de las aventuras de Lupin, se van encontrando personajes de todo tipo, desde detectives hasta altos cargos, que lo único que tienen en común es a nuestro polifacético ladrón.

El protagonista, Lupin, es un ladrón que cuenta con la habilidad de cambiar su aspecto y forma de actuar según lo requiera el robo o situación. Lo que más le gusta es que la gente sepa que él es el autor de sus actos, y para ello, o bien deja una nota, o bien son robos particularmente complicados en los que no deja ningún rastro.

Por otro lado, tenemos a Ganimard, incansable policía que tiene como principal objetivo detener a Lupin, y al propio autor, que nos narrará el cómo se conocieron y el cómo tampoco él puede resistirse a un buen misterio por resolver.

Ya para finalizar, he de decir que tenía ganas de leer algo sobre Lupin, y me ha dejado con ganas de más, por lo que no creo que sea el último libro que lea con Arsène Lupin como protagonista.
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