Nos vamos a encontrar con un thriller ambientado en Estocolmo y con dos protagonistas, Vincent y Mina, aunque hay bastantes más personajes. La historia se desarrolla en dos líneas temporales, En la actualidad, que es la mayor parte de la novela y por otro lado en 1982. Durante la trama principal vamos a tener varias subtramas, cada una con un enganche diferente, y que finalmente ambas líneas temporales quedaran perfectamente hiladas. Vincent es mentalista y la capacidad que tiene para observar a la gente y su modo de actuar le permite ayudar a la policía en un caso de un asesino en serie, asique será compañero de Mina, e irán a la caza de una persona que mata de una forma original y diferente. Ambos personajes, tienen su tara, algo que no me ha llegado a disgustar, es otra forma de ver la historia, ambos personajes con la misma enfermedad y tan diferentes, aunque me ha parecido que hacían una buena pareja. No me esperaba el final para nada, y aunque no ha sido el esperado y un poco lleno de casualidades me ha gustado. Es una historia que engancha, con muchos tópicos y con historias personales de protagonistas que quizá me hayan sobrado, una trama queda abierta, pero espero que en la siguiente entrega se retome. |