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Reconozco que durante las primeras páginas me costó engancharme, pero es cierto que más tarde no lo podía soltar. He visto comparaciones con algunas películas y series de televisión, como Regreso al futuro o Stranger things. Si bien el parecido es cierto, a mí me recordó mucho más a una serie alemana llamada Dark por el tema del viajero del tiempo. Sin duda, el comienzo es devastador: el diagnóstico de cáncer en un chaval que comienza su adolescencia es cuanto menos terrible. Pero el autor lo ha planteado de manera tan natural que no me he sentido angustiada en ningún momento y más cuando avanza en la historia viendo ciertos acontecimientos. El ambiente ochentero le da cierto encanto, sobre todo para los que en esa época éramos veinteañeros y conocemos todos los guiños que pueda realizar el autor. Me gusta el tema de los juegos de rol que eran muy habituales por aquel entonces y que sabemos que durante cierta época en Estados Unidos fueron perseguidos y considerados como satánicos. Estos juegos se convirtieron en punto de reunión y centro social entre los chavales, y yo creo que les ayudaba a desarrollar su creatividad y construir su propia personalidad. El tema de las líneas temporales increíblemente atractivo aunque me da miedo a veces de que con tanto tocarlo lleguemos a aborrecerlo. Pero a mí particularmente me encanta. Y para sorpresa esa novela trata también otros temas y los aborda igualmente desde la naturalidad como por ejemplo las drogas, el bullying entre los compañeros de instituto, la delincuencia... Sinceramente me ha gustado la narrativa del autor, la manera de enfocar los personajes dándoles un carisma propio y creo que es una novela muy disfrutable tanto para los jóvenes como para los que fuimos jóvenes entonces. De nuevo felicitaciones a la editorial por el tipo de edición con esa maravillosa letra y ese peso ligero del libro . |
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