Hermana Roja: Primer Libro del Ancestro

Pocos comienzos de saga he leído tan prometedores como “Hermana Roja”, este primer libro del Ancestro es también el único que he leído de Mark Lawrence hasta el momento, pero en el futuro definitivamente es algo que voy a corregir. Si bien nos sumerge en un mundo de fantasía, no es menos destacable ese género de dark academy que pronto nos encontramos en la obra. Pudiera decir que el libro tiene un carácter introductorio, pero esto no significa que únicamente se limite a plantearnos el universo en el que se va a desarrollar la saga, sino que claramente se vislumbra lo que previsiblemente será una historia con muchos momentos épicos (algunos de los cuales ya nos encontramos en esta primera publicación). Por otra parte, la historia se cuece a fuego medio, no encontramos un ritmo vertiginoso y, sin embargo, continuamente ocurren acontecimientos muy pertinentes y que nos dan mucha información para comprender mucho mejor este mundo.

Salvada de la horca por la abadesa de la Dulce Misericordia, Nona Gris ingresará en este convento en que las Hermanas aprenden diferentes habilidades en consonancia con sus capacidades especiales derivadas de sus distintas sangres procedentes de las antiguas tribus. En definitiva, en medio de un Imperio que se desmorona, las novicias aprenden a matar; algo que a Nona no le resulta ajeno ya que guarda un gran secreto que la sigue martirizando. de esta manera y, en relación con una antigua profecía, la peculiaridad de la joven pronto se hará notable y traspasará los muros del convento.

Uno de los puntos más gratos del libro es que prácticamente en ningún momento he sido capaz de averiguar por dónde quería llevarme el autor, me parece algo muy remarcable esa capacidad de sorprender y desconcertar al lector. de hecho, aunque ya nos ofrece algunas miguitas acerca de lo que podremos encontrarnos en futuros libros, siguen existiendo numerosas incógnitas en el entorno de Nona y no solo en lo que concierne a ella misma. En este mismo sentido, a veces reconozco que no he sido capaz de conectar del todo con la protagonista, pero esto no es ningún problema puesto que el escritor nos ofrece un gran número de personajes interesantes a su alrededor que también guardan sus propios misterios.

Por supuesto se vislumbra ya un universo mucho mayor que el que se describe en la novela (ya extenso de por sí) y no puedo tener más ganas de conocer mucho más acerca de la corte y todo lo que rodea al emperador y que aún se mantiene en sombras. También nos deleita con una gran calidad narrativa y descriptiva, adornando las batallas con detalles que cortan el aliento y ofreciéndonos también momentos de calma casi poética. Todo lo que concierne a las cuatro tribus antiguas con sus distintas habilidades y la manera en que se materializan en los personajes es fascinante y espero que pueda aportarnos más detalles acerca de la llegada a estas tribus a este, a mi parecer, oscuro mundo, fruto de lo que parece algún tipo de diáspora desde sus lugares de origen. No puedo sino expresar mi impaciencia por seguir saboreando este caramelito que Lawrence nos ha puesto en la boca y que, muy probablemente, nos seguirá endulzando en un futuro.