Sé más tú: Una historia de bullying con final feliz

“Tienes un valor especial que hace de ti una persona única, y si alguien lo duda, se lo repites hasta que lo entienda.”

“Tengo que estar orgullosa de quién soy y de lo que hago. Porque nunca podrás cambiar el mundo siendo el héroe de los demás si antes no eres el tuyo propio.”

“Y te prometo que el bullying siempre se acaba, SIEMPRE tiene fecha de caducidad.”

“No me gustaba a mí misma y no sabía ver las cosas buenas que tenía. Fue una época realmente horrible.”

“Cuando pierdes la autoestima, lo pierdes todo.”

“Aquellas clases eran para mí un oasis de paz y tranquilidad. En teatro nadie me juzgaba, nadie se metía conmigo, y yo podía estar tranquila siendo yo misma y divirtiéndome.”

“Esa cámara se convirtió en mi diario audiovisual con el cual sentía que me podía expresar muchísimo mejor que si lo hubiera intentado plasmar en papel. Mi webcam era como mi psicóloga, y esto que para muchos puede sonar a tontería a mí me hacía sentir muchísimo mejor.”

“A mi alrededor la gente me miraba y se reía. Dos chicos canturreaban en voz baja como quien no quiere la cosa y también se reían.
Pero a mí no me hacía ninguna gracia. Me sentí diminuta y lo único que quería era desaparecer.”

“Hacerle una broma a alguien puede ser divertido un día. Meterse con alguien por alguna cosa suya, su peso, su aspecto, su actitud, lo quesea, seguramente no será divertido para los demás, pero no para esa persona. Hacerle bromas cada día a la misma persona mintiéndose con ella no es una broma.”

“Repite conmigo: Tú no has hecho nada para que te pase esto.”