Todo lo que toca / Rogelio Lart.

Todo lo que toca

Rogelio Lart



El segundo libro de cuentos de Rogelio Lart nos impacta desde el primero de los doce cuentos que contiene y nos shockea sin piedad. El lector se acostumbra a un ritmo cotidiano y, de repente, un giro en la trama, una develación que estaba allí latente hace que la historia se resignifique y todo cambie. Por suerte, esto sucede en varios de los cuentos del volumen. Si tuviera que elegir un tema que une a todos estos relatos sería el valor de la Verdad y hasta dónde el hecho de saber la verdad le otorga sentido a las vidas de estos seres de papel. Pareciera siempre que el foco es lo trivial, aquello que nos aqueja en el hastío diario pero este punto de vista siempre esconde algo más, un trasfondo profundo que, cuando se muestra, hace que el cuento se ilumine. Hay cuentos que parecen unidos por un tema invisible, por ejemplo “Molotov” y “Lucky guy” donde en el límite de sus vidas los protagonistas vislumbran la felicidad. Ciudadanos comunes perdidos en una ciudad que les esconde la verdad del sentido de sus vidas. Gente que busca a cualquier precio una sociedad más justa donde los marginados tengan igualdad de condiciones y no sean tratados fuera de la norma. Personajes que van madurando chocándose la cabeza contra la pared, esquivando una verdad que bifurca infinitamente sus caminos. Gente inocente y gente culpable pero ¿culpable de qué? Si los cuentos dejan en claro la desigualdad de oportunidades, la falta de recursos. ¿Dónde y quien puede poner la vara? Por supuesto no puede faltar el amor atravesando historias, siendo lo esencial después de toda una vida.

Mención aparte merece el ultimo relato ¿Quién salvó a Rodolfo? podría ser una película y es muy interesante no solo lo que plantea sino la mirada de los hechos históricos siendo recreadas en un set de filmación con lo que los actores saben de aquello que deben plasmar y sus personajes aun no saben.

Ningún cuento lleva el nombre del libro. Mi hijo al ver la portada me dijo: Ah, como el rey Midas. Y quizá sea un poco así en cada relato un objeto convierte en oro (o en polvo) la vida acorralada de estos personajes que no pueden eludir su destino.

Se nota una evolución en la prosa del autor, se descubre con más técnica literaria y se afianza el sentido político de algunos cuentos pero con más vuelo, dejando intersticios donde el lector, llevado por la curiosidad, podrá investigar temas de la historia argentina e ir más allá de las páginas.