Brutal. Una auténtica obra maestra. Una trama que engancha de principio a fin y que hace que las más de 600 páginas pasen volando. Los personajes de Mikael y Lisbeth, que son como el agua y el aceite pero se complementan a la perfección, también ayudan bastante a que la historia se sostenga. Una auténtica novela negra llena de misterio, muy oscura, con una crudeza y una dureza terribles, y que deja bastante claro que Stieg Larsson era un genio. |