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Cuando empecé a leer este libro, sabía que sería una de esas historias de un día o de una sentada. Fue mi segunda oportunidad leyendo a esta autora y sin duda puedo decir que es un libro que capta tu atención y quieres seguir leyendo hasta lograr descifrar que es lo que ocurre realmente. Un barrio tranquilo, una pareja joven y feliz con una hija pequeña, muy pequeña. Luego de acordar ir a una cena en la casa de al lado, vigilando a su hija por un monitor entre idas a la casa para cerciorarse en persona que todo siga en orden, la pequeña Cora desaparece y empieza todo un caos con Anne y Marcos; los padres de la menor. Nos vemos envueltos en una investigación, que no da lugar a errores, el departamento de policía es directo y certero. Pocos personajes y todos se convierten para el lector, además de solo para el inspector Rasbach en un sospechoso y nos preguntamos ¿fue él? ¿Qué motivos tiene? ¿y si fue ella? Pero es con cada capitulo con los que Shari Lapena, juega con nuestras sospechas. Narrada en tercera persona, vamos capitulo a capitulo obteniendo más información que nos hace sentir, por lo menos, yo, sufrí, con la incógnita de ¿qué está pasando con Cora? Estamos ante lo que quizás pueda ser una historia real en gran medida, una historia que puede que en estos momentos que yo escribo o que ustedes leen mi reseña, pueda estar sucediendo, donde personas estén atravesando por cansancio físico y emocional, donde familias estén envueltas en toda esta trama que la autora nos presente en su libro. “𝕾𝖔𝖑𝖔 𝖛𝖊𝖘 𝖑𝖔 𝖊𝖝𝖙𝖗𝖆ñ𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖊𝖘 𝖈𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖊𝖑 𝖘𝖚𝖊ñ𝖔 𝖙𝖊𝖗𝖒𝖎𝖓𝖆: 𝖘𝖔𝖑𝖔 𝖊𝖓𝖙𝖔𝖓𝖈𝖊𝖘 𝖛𝖊𝖘 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖔 𝖙𝖊𝖓í𝖆 𝖓𝖎𝖓𝖌ú𝖓 𝖘𝖊𝖓𝖙𝖎𝖉𝖔”. La pareja de al lado, es un libro que te mantiene hasta el final, y es allí cuando te sorprende aún más. |
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