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Después de enamorarme de la pluma de Shari Lapena en Un Invitado Inesperado, no podía dejar pasar la oportunidad de leer este libro y en efecto: me lancé a por él en cuanto tuve la oportunidad y no lo solté hasta devorarlo. Tengo que admitir que el otro me gustó bastante más, pero este no se queda atrás. No, no. Nos sumergiremos en las calles de un vecindario en el que todos parecen conocerse, pero en el que al final nadie conoce a nadie. Donde un asesinato revoluciona a cada una de las personas que allí reside y en el que la gamberrada por la que un niño accede a los ordenadores de sus vecinos se convierte en un auténtico peligro. Es uno de esos libros en los que sospechas de absolutamente todo el mundo y te mantiene enganchada hasta el ultimo momento, así que de nuevo Shari ha conseguido envaucarme. No será lo último que lea de ella. |
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