Me ha faltado la agilidad de las dos primeras novelas de Shari Lapena (la última, la anterior a esta, "Un invitado inesperado" no me enganchó y no fui más allá de los primeros capítulos), pero este es un buen thriller, inesperado y potente, aunque se me ha hecho un poco largo. Una vez más, la autora juega en un escenario cotidiano, normal, un barrio residencial con unos vecinos y una sospechosa muerte en la que cualquiera de los personajes que se nos presentan en una narrativa detallada en tercera persona puede ser culpable. Muy bien hilado, entretenido. 3,75/5 |