Lo invisible

Sé de buena tinta que Lo invisible, la novela de Rui Lage puede ser un libro que cueste aceptar tal vez porque se mueva por las peligrosas sombras que dibujan el género del realismo mágico. Hablar de Pessoa no es tarea fácil porque el autor sin lugar a dudas es un genio pero esa doble cara del escritor atormentado hace que a veces resulte un poco incomprensible.

Rui Lage ha creado en esta novela un mundo mágico y onírico donde la figura de Fernando Pessoa se reinventa en alguno de sus alter ego que el creo y que tanto puso de él mismo en esos personajes aunque en la vida real no lo demostrara. de todas maneras lo que sucede en la trama de Lo invisible sirve para descubrir mucho más a un Pessoa que esta homenajeado y representado en cada una de estas páginas y que bien pudo haber protagonizado esta novela perfectamente.

La novela transcurre en Portugal en los años treinta. Fernando Pessoa y su amigo Augusto Ferreira son socios y regentan una empresa de investigaciones ocultistas y paranormales que funciona a duras penas embaucando en algunos momentos a ilusas damas y viudas de que en cualquier habitación de sus casas aun deambulan los espectros de familiares.

Como investigadores de sucesos extraños son requeridos en el ficticio pueblo de Cova do Sapo en la Sierra de Alvao para desentrañar los extraños misterios que allí ocurren. Todas las noches a las once de la noche una serie de extraños golpes sacuden las puertas de las casas de sus vecinos, misteriosos personajes ponen patas arribas el cementerio del pueblo y esparcen los huesos de los muertos por el pueblo.

Nuestros dos protagonistas se trasladan a la zona para comenzar sus investigaciones dando lugar a una trama imaginativa, gamberra y sorprendente a medio camino entre el género negro y el de terror con ciertos toques de humor surrealista. Seremos testigos y acompañantes del escritor luso en la resolución de un buen puñado de misterio en una historia donde no faltaran brujas, Ouijas, muertos vivientes y viajes astrales.

Todo es disparatado como buen realismo mágico, pero el mundo de Pessoa es maravilloso, sus escenarios son como una vida que perfectamente podía haber imaginado el escritor. Ya en el traslado desde en tren desde Lisboa el autor nos presenta la realidad social de ese Portugal, la diferencia entre su capital Lisboa y el mundo rural, lo que siempre se ha llegado a denominar el norte y el sur. Un contraste que supone un verdadero viaje en el tiempo de una ciudad cosmopolitita y llena de luz como la capital lusa y otra bien distinta como es el mundo rural. Son en definitiva dos visiones de la vida.

Se nota en Rui Lage la admiración por Pessoa, su estudio en profundidad puesto que describe a la perfección las inquietudes del escritor por el ocultismo, la intriga, la cuarta dimensión. En definitiva, todo en esta novela es un guiño al escritor universal como si de una cebolla se tratara, está compuesta de capas superponen temas, comparan realidades, reflejan inquietudes por los temas más insospechados y contienen una carga sentimental y profunda que hacen honor a la personalidad de uno de los escritores más fascinantes de la literatura universal.

No es una novela al uso y puede que resulte algo confusa o absurda, está hecha para los que quieren descubrir a Pessoa, para los admiradores que busquen una vuelta de tuerca más y con mucho sentido en la figura del escritor luso.